Años después del hecho un joven muy curioso se asomo al agujero para ver que sucedía y sin darse cuenta resbalo con una de las cáscara de banana que tiro accidentalmente en los alrededores del hoyo y cayó adentro.
El joven estaba muy desesperado ya que pensó habría de morir, sin embargo se percato de que pasaban las horas y no tocaba fondo, así que desesperado grito: joder, cuando me terminare de caer por fin, estoy harto…
Minutos después vio una abertura al lado del agujero y se pudo sujetar con la goma de mascar que tenia en la boca y se adentro a las profundidades de este. Luego de horas de recorrido encontró a unos mineros que llevaban 17 días atrapados y vieron al joven como su salvación, así que decidieron seguir sus órdenes.
El muchacho confundido no supo de hacer y les dijo no hagan nada, para su sorpresa los mineros lo obedecieron. Horas después de hacer nada, un taladro gigante atravesó el techo y de eso modo rescatando a los que estaban atrapados.
Una vez afuera los habitantes del lugar estaban muy sorprendidos del joven milagroso y decidieron hacerlo su rey, el muchacho se hallaba muy feliz de haber estado en el lugar y momento equivocado.
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